Recomendaciones para un pelo perfecto.

 

La caída del pelo es un motivo muy común de preocupación para todos. Aunque es normal que perdamos entre 50 y 100 cabellos al día, por el continúo recambio que sufre esta estructura de la piel, una llamativa caída puede ser resultado de alguna enfermedad o déficit del que no nos hayamos dado cuenta.

peloSi bien es verdad que la causa más frecuente de caída del pelo es genética (sobre todo en hombres), no deja de ser importante el conocer qué factores pueden ayudarnos, no sólo a evitar una caída del pelo que se puede evitar si no, el conocer cómo podemos fortalecer el pelo, y mejorar sus propiedades estéticas.

Aparte de la caída genética del pelo, en medicina llamamos “efluvio telogénico” a la caída debida a una serie de circunstancias reversibles, que una vez curadas, puede hacer que el pelo recobre su vitalidad.

En resumen, lo que ocurre en esta situación es que si la vida media del pelo en cuero cabelludo es de 3 a 6 años, en esta circunstancia, este tiempo se ve reducido de manera importante, haciendo además que pierda grosos y vitalidad.

¿Las causas de esto? Lo más normal es que sean debidas a medicamentos, estrés psicológico y físico, algunas enfermedades, y lo que nos trata en este artículo, deficiencias de alimentación.

El pelo del cuero cabelludo es una estructura en continuo recambio, el cual crece alrededor de 0.5 mm al día. Esto hace que el folículo piloso (verdadero centro neurálgico del pelo) necesite materias primas de primera calidad de manera constante para mantener constante la producción.

Pequeñas alteraciones de estas materias primas pueden hacer que nuestro pelo caiga, se muestre lacio y sin vida, quebradizo y frágil.

En general, si llevamos una alimentación equilibrada, comiendo de todo, lo más probable es que la alimentación no sea la causa de nuestro problema capilar y tengamos que acudir al especialista para que averigüe cual es nuestro problema.

Los alimentos fundamentales para que el pelo mantenga una salud constante van a venir dados por aquellos que nos permitan un flujo constante de crecimiento celular, es decir, vitaminas del grupo B, ero también A, C y E.

Es de especial importancia la BIOTINA y el ÁCIDO FÓLICO, que permiten la multiplicación celular y la formación de ADN. Son abundantes en huevos, hígado, pan y cereales. Es curioso remarcar que hay estudios que asocian el déficit de biotina con el exceso de seborrea capilar y aparición de caspa, entre otros factores.

Otra vitamina importante es la Vitamina C, encargada de la formación del colágeno, estructura que da forma a nuestro cuerpo y ayuda en la absorción del hierro, fundamental en la formación del pelo. Las frutas, y en especial los cítricos, son muy ricos en esta vitamina.

La Vitamina A favorece la oxigenación de las células del folículo. Es abundante en la yema del huevo y en el aceite de oliva y, sobre todo, de girasol.

Otras Vitaminas como la B12 o la Vitamina E también son de gran ayuda para fortalecer el pelo. Pero, si importantes son las vitaminas, no lo son menos el papel de los minerales, algunos de ellos conocidos como oligoelementos, por encontrarse en pequeñas cantidades en nuestro organismo, pero sin embargo ser esenciales en muchas de las reacciones químicas de nuestro organismo.

Es probable que haya un déficit continuo de estos minerales en los países desarrollados, sobre todo en las grandes ciudades, donde el agua de uso normal que antiguamente provenía de pozos, y con ello con un gran contenido en minerales, se ha sustituido por aguas depuradas y desmineralizadas, mucho más seguras desde el punto de vista sanitario por su pequeña tasa de microorganismos, pero menos abundante también en eses necesarios minerales.

De estos minerales, son fundamentales el ZINC y el HIERRO. El primero, por su papel en la formación del ADN y de las proteínas, pero también porque su presencia es necesaria para activar el sistema energético que da vida al folículo piloso y su continua renovación celular. Se encuentra en los espárragos, berenjena, huevos y patatas, por ejemplo.

El hierro, y su inseparable compañero, el manganeso, ya que participan en muchas vías comunes de nuestro cuerpo. Son fundamentales en la formación del ARN, y protegen al folículo de la oxidación y el deterioro con la edad.

Si nos falta hierro, tan común hoy en día, sobre todo en mujeres, hace que el oxígeno que transporta la sangre no llegue en la cantidad necesaria al folículo, haciendo que su calidad no sea la que debería. El hierro y el manganeso se encuentra en la carne roja, y en menor medida, en carne blanca, pescados y mariscos con concha.

Otros minerales fundamentales son el SELENIO, fundamental para dar elasticidad al pelo, actuando sobre los radicales libres que le degradan. Es abundante en ajo, levaduras y pescados.

El COBRE, aunque parezca extraño, es también muy útil en la estructura del pelo. Por un lado es uno de los responsables del color del pelo, al actuar sobre la melanina.

Así, hay estudios que lo hacen responsable en cierta medida de la aparición de canas. Por otro lado, el cobre tiene un papel en la respiración celular del folículo. Se encuentra en la carne roja, vísceras y frutos secos.

Otros minerales que podemos citar como importantes para el pelo son el YODO, el CROMO o el CALCIO. Con esto llegamos a la conclusión de que una dieta equilibrada puede ayudar de una manera colosal a la buena salud de nuestro pelo, y si se está sometido a un tratamiento capilar de cualquier índole por la causa que sea (microinjerto, alopecia areata, o simplemente para fortalecerlo), muchas veces es necesario el aporte extra en forma de oligoelementos y vitaminas y minerales para que el tratamiento sea todo un éxito.

Fuente: Corporacioncapilar