Los Romances en el trabajo, ¿Flechazo o arma de doble filo?.

 

Las parejas se conocen en una fiesta, en la universidad, en el parque o hasta en un accidente de tráfico, ¿por qué no en el trabajo?.

Según un estudio sociológico, el 13% de las personas que trabajan, conocieron a su pareja en el trabajo, así que no nos debemos sorprender de que nos atraiga esa persona que vez todos los días.

Es por eso que no dudes ni un segundo en atreverte y abordas la situación, eso sí con mucha discreción y sin aprovecharte de tu relación laboral.

Existen y existirán siempre los “líos” entre superior y subordinado, y no por ello debemos estar ante un acoso laboral o ante una persona interesada en subir de nivel dentro de la empresa o trabajo por la vía rápida.

Mucho tiempo juntos.

Si tomas en cuenta que la mayoría de las personas pasa más tiempo en la oficina con sus compañeros de trabajo, que en el propio hogar, es inevitable que muchos sucumban a las flechas de Cupido.

En el 67% de los casos, la atracción surge al pasar juntos más horas que en casa e ir conociéndose poco a poco.

Muchas circunstancias favorecen los romances de oficina, o en aquellos donde existe un trabajo en equipo, apareciendo siempre la cercanía, el trato continuo y las afinidades entre ambos.

Los romances en el trabajo son muy frecuentes porque en el se comparten problemas y satisfacciones con quienes están más cerca.

Características comunes.

Según los psicólogos especializados en sexología, los miembros de la pareja contemplan desde mantener sólo una relación de juego, de pasión, de conveniencia, o sólo por hacer el día más agradable, hasta vivir juntos como pareja.

Muchas veces estos "romances" sólo se dan con el objetivo de vivir el riesgo de tener intimidad dentro de la empresa, desde un beso apasionado hasta incluso relaciones sexuales en horario laboral.

Las combinaciones son variadas, el jefe con la secretaria, un subordinado con la jefa, esos compañeros que hacen hacen su jornada laboral juntos, o incluso aquellos que aún trabajando en áreas o secciones bien diferenciadas y que no se necesitan mutuamente para trabajar, buscan cualquier pretexto para pasar la mayor parte del tiempo juntos y eso lo digo por experiencia.

A veces no controlamos lo que sentimos nos dejamos llevar y en apariencia de otros compañeros, hacemos cosas raras o incluso el ridículo.

Los lugares más favorables para este tipo de relación, son las grandes empresas o corporaciones con muchos empleados, sobre todo las que ocupan edificios o recintos enteros porque ahí resulta más fácil iniciar un flirteo o juegos amorosos en el ascensor, en las escaleras, en el sótano, o incluso en la azotea.

Consecuencias.

Estos "amores laborales" pueden tener resultados positivos, de repente te ves levantándote antes para ir al trabajo y te presentas allí antes de la hora o por el contrario retrasas tu salida tan solo para coincidir con la de el o ella.

También se reducen la bajas laborales, porque aunque estés “hecho gofio”,  no faltas ni un día o incluso asistes al trabajo cuando puedes cogerte ese día libre.

Llegamos inconscientemente a volvernos más eficiente, más productivos, creativos, y nos solemos presentar ante los demás de mejor humor y llevar mejor la carga de trabajo aún cuando es rutinario o estresante.

Pero también pueden tener efectos negativos como dejar mucho trabajo pendiente, incompleto o simplemente ausentarte demasiado por estar juntos.

Por otra parte, si tienes un conflicto con la otra persona, esto puede influir negativamente en tu trabajo o con tus compañeros, por eso, antes de empezar este tipo de relación amorosa, te conviene reflexionar en los pros y contras que puede traeros.

Romance y trabajo.

En el caso de que decidas arriesgaros a pesar de las repercusiones “sociales” dentro de la empresa, debes actuar de la forma más discreta posible y tomar precauciones para evitar ser descubiertos "in fraganti".

Los rumores y murmuraciones sobre vosotros nacerán de todas formas, contra eso podemos hacer tres cosas, intentar dejar vuestros encuentros para después de la jornada laboral, ocultarlos lo más posible o hacer lo que llamo yo, “El efecto Casillas”.

Todos nos acordamos de ese momento tan sonado que protagonizo el portero de la selección española de futbol Iker Casillas, este fue entrevistado a pie de césped, por la periodista Sara Carbonero justo después de haberse declarado campeón del Mundo.

Se había hablado largo y tendido de su oculta relación, los rumores incluso llegaron a entorpecer las concentraciones del equipo campeón durante todo el torneo, los periodistas se agolpaban en las ruedas de prensa y en ves de preguntar por la preparación antes de un encuentro, abordaban a los futbolistas con preguntas sobre ese supuesto romance.

La periodista, tras realizar de forma profesional su entrevista al futbolista, simplemente lo felicitó… él le agradeció el gesto con un soberano beso en directo delante de las cámaras de televisión que emitían la entrevista para todo el Mundo.

Esto es, acallar los rumores y cuchicheos con una acción clara y contunde, sobre todo si se os ve a gusto, surgen las envidias he intentarán desprestigiar vuestra imagen personal y profesional.

Entre los errores que nunca debes cometer, están los siguientes:

  • Pasar demasiado tiempo juntos, físicamente o por algún tipo de chat, como el Messenger o el Whatsapp.
  • Expresarse muestras de cariño en la oficina.

  • Invadirse mutuamente su especio.

  • Resolver sus problemas sentimentales dentro de la empresa.

  • Pedir consejos a tus compañeros o jefes sobre la relación.

  • Favorecer o manipular profesionalmente a la otra persona.

  • Pensar que ese romance te puede ayudar a ascender en la empresa.

En el grupo de trabajo siempre surge algún romance que se mantiene secreto por temor a que afecte en algo su carrera laboral y a que a los demás os descubran y comiencen los cachondeos y vacilones.

Pero como el amor no se puede ocultar, te daremos 10 claves para descubrir un romance secreto en el trabajo.

  1. Cruces casuales: Siempre por “causalidad” salen al mismo horario, van a comprar al mismo lugar, se quedan a hacer horas extras y otras tantas casualidades muy obvias.

  2. Reflejo en sus movimientos: Se dice que es un acto neurológico que se da cuando dos personas tienen empatía, en fin, cuando hay química.

  3. Códigos secretos: Es común que digan palabras o frases que solo ellos entienden o que se hagan miradas y sonrisas especiales cuando los demás no lo ven.

  4. Casi no se rozan frente a los demás: No hablamos de caricias u otros roses románticos, sino que se alejan delante de los demás para evitar el contacto físico entre ellos.

  5. Se defienden y protegen: Más el a ella, aunque algunas mujeres tienen carácter fuerte y también protegen a sus parejas, pero siempre vas a notar que esta a su favor.

  6. Hablan en voz baja sin darse cuenta: Lo notaras cuando se hablen entre ellos, comienzan a bajar la voz aun cuando no se dicen nada secreto.

  7. Nunca saben nada de la otra persona: Obviamente es mentira, pero al preguntarle por la otra persona ellos nunca saben nada.

  8. Reaccionan mal si criticas a uno de ellos: Quizás no lo verbalice, pero te responderán con gestos negativos.

  9. Se visten más sexy y atractivos: Quieren verse bien delante de su “amado secreto” así que es común que empiecen a arreglarse más de lo debido.

  10. Delante del jefe, entre ellos no hay palabra: Su relación delante del jefe es totalmente fingida, no se hablan o si lo hacen con palabras justas y secas.

By TejSofT