Uno de los lugares que no te puedes perder de Tenerife es un espacio religioso que está en el sur este de la Isla, no estamos hablando de la Basílica de la Virgen de Candelaria, si no de una cueva, la del Santo tinerfeño, Pedro de San José Betancurt, “Hermano Pedro”.
La Cueva del Santo Hermano Pedro, es una cueva-santuario consagrada a Pedro de San José Betancurt, primer Santo Canario, se encuentra situada junto a la cabecera 26 del Aeropuerto de Tenerife Sur, en el municipio de Granadilla de Abona, cerca de El Médano al sur de la isla de Tenerife (Canarias, España).
La cueva está del Sistema General Aeroportuario y es propiedad del Aeropuerto, que tiene un convenio con el Obispado de Tenerife que permite su uso por parte de los fieles.
Esta cueva es considerada como uno de los puntos de peregrinaje más importantes de la isla y de Canarias después del Santuario de la Virgen de Candelaria (Patrona de Canarias), y mueve al año más de 300.000 visitantes.
La Cueva de la fe y las promesas cumplidas.
En esta cueva es donde el Santo se paraba a descansar con su rebaño para recuperar de nuevo fuerzas y andar el camino hasta su pequeño pueblo en los altos de Vilaflor.
Actualmente en el interior de una pequeña cueva, hay una imagen de madera del santo, donde el silencio, respeto y la fe, se respira en el aire, justo a su lado hay otra cueva que tiene una sección que está totalmente rodeada de exvotos de los fieles.
Esta sección, de este espacio religioso de Tenerife, es la más frecuentada, allí, los fieles interactúan “libremente” con Hermano Pedro, dejando colocados con orden, diversos objetos a modo de agradecimiento de promesas cumplidas.
Se pueden ver muletas, bastones e inclusos alguna silla de ruedas, depositados allí por aquellos creyentes que tras superar su dolencia o enfermedad, visitan agradecidos a este Santo Canario.
Aquellas personas que les ha costado en exceso obtener el permiso de conducir, depositan allí su “L” de conductor novel, acordándose de que Hermano Pedro, pudo ayudarles.
Una tradición de fieles y feligreses, creyentes de los dones de Hermano Pedro, es la escribir una petición a este santo en un trozo de papel, y depositarlos en las rendijas de esta sección de la cueva-santuario.
El barranco anexo a este espacio ha sido reformado y acondicionado para recibir la gran cantidad de visitas que recibe este espacio al día.
Los trabajos de jardinería no pasan desapercibidos e incluso un taller escuela del municipio, construyó con acierto la zona de aseos y servicios.
En definitiva, si vienes a Tenerife y eres creyente, no te puedes ir sin visitar la Cueva de Hermano Pedro.
 Cueva del Hermano Pedro - Granadilla (Tenerife) |
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