El alcalde de La Laguna, Fernando Clavijo, provoca la segunda reorganización de su equipo de gobierno en menos de cuatro meses después de que en diciembre destituyera al entonces edil de Deportes, Javier Álvarez. Blanca Pérez, condenada por conducir ebria y circular en dirección contraria, corre mejor suerte.
Finalmente, el alcalde de La Laguna, Fernando Clavijo, decidió ayer no dar el cese a la ya exconcejal de Bienestar Social y Calidad de Vida, Blanca Pérez, después de que ésta pusiera su cargo a disposición del primer edil tras haber sido "pillada" conduciendo bajo los efectos del alcohol y en sentido contrario hace ya una semana.
El magistrado del Juzgado de Instrucción Nº1 de La Laguna, César Romero Pamparacuatro, dictó sentencia el pasado martes y ayer lo hizo el primer edil de La Laguna.
En el primer caso, el Juez, Pamparacuatro, le impuso a la concejala una multa de 1.800 euros y “le retiró el carnet de conducir un año”.
En el segundo caso, su Juez político, Fernando Clavijo, decidió no destituirla, pero, eso sí, apartarla de sus funciones al frente del área que maneja los Servicios Sociales en el municipio (prácticamente, hoy por hoy, el área de gobierno más importante de cualquier consistorio local y de las que mayor dedicación requieren) y trasladarla a la más tranquila de Presidencia y Planificación, que hasta ahora llevaba el edil Antonio Pérez-Godiño, que en su día fue recluido en el mismo lugar tras ser imputado por un delito de prevaricación, en ocasión del famoso caso de la desaparición “fortuita” de las denuncias municipales de trafico.
En definitiva, le impone una especie de retiro espiritual.
Una semana lleva Clavijo rumiando su decisión y, casi lo más importante, la argumentación que la sustentaría, consciente de que, hiciese lo que hiciese, iba a decepcionar a una parte de los ciudadanos y a contentar solo a otra (el tiempo dirá cuál de las dos es más numerosa). Así, una vez reconocido el "error" por la propia concejal y de que el alcalde explicara por activa y por pasiva que el desafortunado incidente (con delito penal incluido) tenía que ver con su vida privada y que primaría el "interés general" sobre todas las cosas, el primer edil debía empaquetar de la mejor manera posible el regalo envenenado que le endosó Pérez cuando decidió no dimitir y dejar su continuidad en el cargo en manos del alcalde.
La premisa por la que optó Clavijo la desgranó ayer en un comunicado oficial y trata de relacionar el indefendible comportamiento de la edil en el incidente del día 28 con la presión que supone gestionar el área de Bienestar Social, una labor que, dicho sea de paso, ha sido, generalmente, muy bien valorada por los ciudadanos.
"Blanca Pérez Delgado ha sido concejal de Bienestar Social del Ayuntamiento de La Laguna en los últimos años y también ha sido, de los grandes municipios canarios, la edil que más tiempo ha permanecido al frente de esta área. A nadie se le escapa que esta es un área especialmente sensible y difícil, sobre todo en los últimos años de dureza económica, y Blanca Pérez la ha gestionado con entrega pero, además, con una enorme implicación afectiva, lo que, sin duda, le ha supuesto un desgaste".
De esta forma, prologó Fernando Clavijo el meollo del asunto que pasaba por el ya citado "confinamiento" de Blanca Pérez al área de Presidencia y Planificación. A partir de ahora la delegación de Servicios Sociales pasará a desgastar a Miguel Ángel González, y el área de Hacienda, de la que era titular González, será gestionada por Antonio Pérez-Godiño.
El grupo municipal de CC fue convocado durante la mañana de ayer a una reunión en Alcaldía en la que Fernando Clavijo comunicó su decisión a los concejales y el nuevo cambio de cromos que traería aparejada.
En este sentido, cabe recordar que hace menos de cuatro meses la destitución de Javier Álvarez como concejal de Deportes y Drogodependencias por "falta de confianza" provocó la primera reorganización del equipo de gobierno en este inesperadamente convulso mandato para CC (y sin que su pacto con el PSC tenga nada que ver).
En aquella ocasión, la entonces edil de Obras e Infraestructuras, Aymara Calero, se hizo cargo del área de Deportes; el concejal no electo de Fiestas, Jonathan Domínguez, suplió a Aymara Calero en Obras y, por último, Domingo Galván sumó Fiestas a Educación y Medio Ambiente. De esta forma, la mitad de los ediles de CC ya han tenido que pasar a gestionar unas áreas que no fueron con las que se iniciaron en este curso político.
Publicado en: El Dia, Diario de Avisos, La Opinión