Los de Pep Guardiola devolvieron a la realidad al Real Madrid con otra lección magistral de fútbol ante su eterno rival.
¿Quién daba por muerto a este Barça?. ¿Quién podía pensar que este equipo de leyenda no podía dar una vez más el golpe en el Bernabéu y poner la Liga al rojo vivo?.
Se ponga como se ponga José Mourinho, los azulgranas siguen por delante. También en la clasificación.
El Barça dejó sin argumentos a aquellos que ya daban por campeón al Madrid. Fue un golpe de autoridad en toda regla. El liderato, con empate a puntos, vuelve a ser culé. Aunque -eso sí- con un partido más. Su superioridad fue inapelable.
Benzema marcó a los 25 segundos
El equipo azulgrana no le perdió la cara al partido ni siquiera tras verse con el marcador en contra cuando apenas acababa de sacar de centro.
Las cosas no pudieron empezar peor para los de Guardiola, ya que a los 25 segundos, Benzema ya había marcado el 1-0. El gol más rápido de la historia de los clásicos. Fue una jugada desgraciada y llena de infortunio.
Valdés, despistado, cedió mal el balón con el pie a Abidal, y Di María interceptó su mal pase.
El argentino se fue hacia el centro, disparó desde la frontal y el rechace en falso de Busquets llegó a Benzema. El francés, solo ante Valdés, aprovechó el regalo para batirle a bocajarro.
Fin a 15 victorias blancas seguidas
Ni en sus mejores sueños podía imaginar José Mourinho un inicio así. En un visto y no visto, su equipo ya iba ganando.
Pero el Barça no perdió la fe. Los catalanes demostraron su grandeza levantándose como si nada hubiera pasado, ante un rival que -recordemos- llevaba 15 victorias consecutivas.
Lo que para cualquier otro mortal hubiera sido un golpe irrecuperable, para el Barça fue un accidente. A los seis minutos, Messi ya estuvo a punto de empatar.
El argentino aprovechó una pérdida de Sergio Ramos en la media para iniciar una contra, pero tras plantarse ante Casillas, el meta madridista le adivinó la intención y despejó a córner.
Cristiano topó con un muro
Los de Guardiola no se arrugaron ante la asfixiante presión de los de José Mourinho. El Barça dominaba, pero cada pérdida de balón en la media era un sufrimiento.
El Madrid tiene el mejor contragolpe del mundo, y Cristiano Ronaldo, Di María y Benzema -Higuaín se quedó en el banquillo- eran una amenaza constante.
El galo obligó a lucirse a Valdés con un remate de cabeza en el 10'; y el luso también en el 19', con un trallazo desde fuera del área. El '7' madridista tuvo el segundo en sus botas en el 24' cuando disparó alto tras un despiste defensivo de Piqué y Alves.
Alexis, gigante
Antes de eso, Xavi había puesto en serios aprietos a Casillas con un lanzamiento de falta envenenado, que Iker despejó con los puños (22').
El Barça tenía el control del juego. Yo obtuvo la recompensa a su tesón a la media hora.
Alexis Sánchez, titular de inicio en lugar de Villa, marcó el 1-1 al culminar una jugada de traca de Messi. Leo se fue de todos en la media y, al llegar a los tres cuartos del campo, asistió para el chileno.
El 'Niño Maravilla' disparó de primera desde la media luna, y marcó de chut raso y ajustadísimo al poste (30').
Patadones de Pepe
El tanto hacía justicia a lo que estaba sucediendo. El Barça demostró una vez más que su fútbol está varios escalones por encima del de los blancos. No debería el José Mourinho y su entorno mediático buscar excusas y escudarse como siempre en los árbitros, ya que si alguien puede quejarse esta vez es el Barça. Fernández Borbalán fue más que generoso con el juego duro -y en ocasiones violento- de los madridistas. El vaivén de patadas -tal vez no tan exagerado como otras veces-, empezó pasada la media hora, con Pepe como protagonista y Alexis como víctima. El chileno recibió dos fortísimas entradas suyas en el 36' y en el 41'. No vio ni amarilla. Y quien sí la vio fue, paradójicamente, Messi... ¡por protestar la primera de ellas!. Increíble.
Gran Iniesta
El tocopillano estuvo inmenso en su mejor partido como culé. Como también lo estuvo Puyol con su bravura en defensa. Y Valdés, enmendando su error inicial deteniendo una falta de Cristiano en el 50'. El Madrid se mostraba impotente -entradones de Lass a Busquets, en el 51', y luego a Iniesta en el 61'-. Y sus argumentos se iban desvaneciendo. Todo lo contrario que el Barça que, de la mano de un Iniesta magistral, se crecía a pasos agigantados.
Xavi marca el 1-2
Así, en el 52', llegó el 1-2. Xavi disparó desde fuera del área después de un mal rechace defensivo. El esférico rebotó en la pierna de Marcelo y, tras tocar el poste, entró llorando a la red.
El Madrid no se lo podía creer. De tener la Liga casi en el bolsillo, pasaba a ir a remolque de los mejores del mundo.
Y aún tuvo que sufrir. Porque el Barça le sometió a un auténtico suplicio en la última media hora. Alexis (61') y Messi, de falta (64'), acariciaron el tercero.
Claro que Cristiano, siempre peligroso, también tuvo su opción, al cabecear rozando el poste un centro de Xabi Alonso.
Cesc sentencia
El 1-3 era cuestión de tiempo, y llegó en el 65'. Alves culminó una contra con un centro milimétrico desde el lateral del área. Y Cesc, entrando como un coloso, cabeceó en boca de gol.
El Madrid, víctima de la impotencia, intentaba frenar el vendaval azulgrana con dureza. Ramos, en el 69', hizo volar por los aires a Messi en una entrada brutal. Fue amonestado. Y luego Coentrao derribó a Iniesta con un plantillazo merecedor de roja. Fernández Borbalán se la perdonó.
Poco importaba. El Barça tenía ya los tres puntos en el bolsillo y, si no marcó más goles, fue por pura mala suerte.
El baño en la recta final fue de los que hacen época. Excepción hecha de la final de Copa, el Madrid de Mourinho sigue sin poder con el Barça en los cara a cara. Y la Liga vuelve a estar abierta. ¡Claro que hay Liga!.
Fuente: Sport