Todos los cabildos, salvo el de Tenerife, acabaron el año pasado con números rojos en sus presupuestos.
La crisis que se inició hace más de tres años ha obligado a la mayoría de los de las instituciones publicadas a realizar recortes en sus gastos y tratar de prestar los servicios sobre los que tienen competencias con un menor presupuesto.
Incluso con la disminución de ingresos que asfixia a las administraciones debido al descenso de los que se recauda y a la obligación de devolver parte de los fondos recibidos por el Gobierno y el Estado, muchos ayuntamientos siguen gastando más dinero del que disponen.
No es un hecho aislado, ya que según las liquidaciones de los ayuntamientos canarios, el 37,2% de ellos gastó el año pasado más dinero del que disponía.
Son 32 las entidades locales que aún viven por encima de sus posibilidades. De los 88 municipios, aún hay dos (Adeje y Betancuria) que aún no han enviado sus liquidaciones presupuestarias del pasado año al Ministerio de Economía y Hacienda, y eso que está a punto de vencer el plazo para liquidar el del presente ejercicio.
El déficit total de estos 32 ayuntamientos se elevó en 2010 a 57.823.154 euros, sin contar con el resto de la deuda viva que estos municipios puedan tener pendiente de otros ejercicios.
El mayor problema al que se enfrentan tanto las entidades locales como las insulares es el capítulo de gastos de personal, que no solo no parece disminuir o estabilizarse, sino que en muchos casos aumenta en los últimos años. Algunos de los ayuntamientos más endeudados dedican la mitad de sus fondos a abonar las nóminas de su personal.
Mención destacada reciben también las instituciones insulares. De los siete cabildos, seis se quedaron en números rojos al cierre del pasado ejercicio. Solo el Cabildo de Tenerife gastó menos de lo que ingresó en 2010. Así, esta corporación que ingresó 718.482.825 euros, realizó pagos por 632.294.865 euros.
Frente a la liquidez de esta entidad, sorprende el cierre del presupuesto del Cabildo de El Hierro, que superó en un 30% su gasto con respecto a sus ingresos. Lo declarado por la institución herreña refleja unos ingresos de 32.696.402 euros y gastó 42.444.644 euros.
Pero en términos absolutos es el Cabildo de Gran Canaria el que saldó sus cuentas con la mayor cantidad de dinero en negativo, con un total de 177.329.829 euros gastados de más sobre los 384.048.299 euros que reflejaba en sus presupuestos, es decir, que la institución insular grancanaria dispuso el pasado año de 561.378.128 euros.
Los seis cabildos juntos se quedaron a deber solo en 2010 un total de 198.195.741 euros, sin contar el déficit que pudieran arrastrar de ejercicios anteriores y cuya deuda supone también una destacada rémora para sus presupuestos.
En cuanto al capítulo de abono de las nóminas de personal, los cabildos destinan en torno a un tercio del dinero que ingresan.
Respecto a la deuda viva de los ayuntamientos, ésta creció en 123 millones durante los dos últimos años. El cierre del ejercicio 2010, la deuda ascendía a 842,4 millones, lo que supuso un incremento del 17% más de lo que debían en 2008.
La deuda ha continuado creciendo en plena recesión, si bien las causas sobre las que sigue en aumento responden a circunstancias muy diversas. Solo en 27 de los 88 municipios, la viva se redujo durante el año pasado. Pero más que la cantidad de dinero que se debe, lo que agrava las deudas de los municipios son los ratios por habitante y la cercanía del vencimiento para liquidarlas.
Solo cinco ayuntamientos canarios viven un momento dulce al carecer de deuda viva. Son los municipios de Artenara y Valleseco, en Gran Canaria; Hermigua y Alajeró, en La Gomera y Fasnia, en Tenerife.
Fuente: La Opinion