Microsoft se apunta tarde a la fiesta de los tablets, lo hizo resignada puesto que fueron ellos precisamente los que apostaron en primer lugar por este mercado e hicieron sus pinitos en el fracasado intento de los UMPC.
Los lectores de la biografía de Steve Jobs comprenderán bien este extremo. Pero el hecho de haber llegado tarde no tiene por qué implicar que no tengan opciones en un mercado en el que el iPad sigue siendo la referencia y sin acusar un desgaste efectivo por el azote de la competencia.
Pero los de Ballmer parece que en esta ocasión han aprendido bien la lección. Y lo han hecho en muchos terrenos.
Surface impactó en su presentación, y a falta de que podamos ponerle las manos encima, lo que el mundo pudo ver se resume en un producto sólido y lleno de posibilidades.
Suma a estos ingredientes todo el poder financiero y peso específico del gigante de Redmond y las cuentas empiezan a cuadrar. Pero Microsoft podría guardarse el as definitivo bajo la manga que podría poner patas arriba el mercado, y hacer tambalearse los cimientos del iPad ¿Lo lograrán?
Fue toda una sorpresa.
De ser así, Surface debería contar con suficientes ventajas comparativas en materia de producto y servicios para que tuviera lugar un eventual vuelco de clientes del tablet de Apple hacia el de Microsoft.
Pero no cuadraba: el ecosistema iOS es insultantemente poderoso, el iPad cuenta con un elevadísimo índice de satisfacción de usuarios y las ventas siguen manteniendo un ritmo trepidante pese al paso de los años.
Y sin embargo, otro gigante a tener en cuenta descubrió un flanco en las filas de los de Cupertino por el que podrían ir colando terminales e ir aumentando la masa crítica de usuarios.
Amazon sorprendió a propios y extraños con el Kindle Fire y su precio de derribo calentando a niveles tórridos las Navidades posteriores a su lanzamiento.
El tablet de los de Bezos no era el mejor, no cabe duda de eso, pero ofrecía una buena forma de entretenimiento con un ecosistema bastante nutrido y como apuntamos, un precio de guerra. Las similitudes con Microsoft no terminan aquí, puesto que Amazon es también un coloso en el mercado con suficiente cash como para resistir sin despeinarse durante una cruenta guerra de precios.
En este sentido, ya sabes que se rumorea que Amazon vende su Fire por debajo de costo y que obtiene su rendimiento económico en base a la venta de contenido, pero el Kindle Fire no deja de ser un Android low-cost.
¿Surface por 199 dólares? Póngame dos...
Microsoft no ha permanecido ajena a estos movimientos. Parece que ahora sí lo tienen claro: la clave del éxito reside en crear un producto innovador, con un sistema operativo extendido y reputado, un ecosistema creciente, y faltaba la guinda a la fórmula: precio de derribo.
Así las cosas, una mañana nos despertamos con un terremoto informativo: Surface podría salir a la venta el 26 de octubre y por un precio, atentos al dato, de 199 dólares.
Que nadie haga números porque a buen seguro que con esa cifra Microsoft podría perder dinero al vender por debajo de coste en una estrategia muy similar a la establecida por Amazon. Por descontado, no deja de ser un rumor pero no podemos evitar soñar con la posibilidad.
El producto de Microsoft sería un hit de ventas en su lanzamiento y pronto engordaría el ecosistema al tiempo que la base de usuarios se dispararía. En este escenario de wishful thinking o cuento de la vaca lechera, si lo prefieres, es planteable que los de Redmond lograran arañar cuota de mercado a Apple o incluso que muchos usuarios del iPad optaran por contar con un segundo tablet de los de Redmond.
El secreto del éxito en este mercado en el que un producto como el iPad mantiene sus bases sólidas, consiste en abrir hueco por un factor que mueve a todo el mundo de una u otra manera: el precio.
Publicado en: Engadget