Domingo González se muestra orgulloso de cómo está el barrio de Las Eras, aunque reconoce que hay cosas que mejorar, aunque sean de poca monta, con el objetivo de “mejorar el nivel de vida de nuestros vecinos”.
Domingo González, es el actual primer teniente de alcalde del municipio sureño de Fasnia (Tenerife) y vecino del Barrio de las Eras.
A diario, Domingo, recorre todo el municipio buscando incidencias para luego intentar solucionarlas con el poco presupuesto del que dispone.
Pero hoy en día la primera preocupación que tiene en mente, es solventar los sempiternos problemas que siempre ha tenido su barrio, Las Eras, un barrio costero que esta dividido por el cauce del barranco de la Linde, y que a su vez separa los municipios de Arico y Fasnia.
Cualquier persona que llega por primera vez al barrio se da cuenta que el tiempo parece no haber pasado por el, las típicas pequeñas casas de costa, vecinos sentados en sus sillas frente a su casa, varios personas intentando pescar en las escolleras, en fin, que cuando permanecemos allí parece que estuviésemos en la década de los 80.
-¿Qué obras son las que más necesita para Las Eras?
“Estamos pendiente de hasta dónde van a llegar los recortes presupuestarios, pero es evidente que Las Eras, tanto por la parte de Arico como por la de Fasnia necesita obras”.
“En el poco tiempo que llevamos en el Gobierno hemos hecho con Arico, por ejemplo, una zona habilitada para el turismo de buceo, porque ahora no tienen siquiera un sitio donde cambiarse de ropa y eso era una demanda tanto de ellos como de nuestros vecinos”.
“También estamos arreglando el acceso desde la autopista hasta el barrio, porque cuando llueve toda la tierra invade la carretera. Ya hemos encausado esas escorrentías en un cincuenta por ciento”.
-Habla usted de recortes, pero Fasnia es uno de los pocos ayuntamientos que no tienen deudas.
“Aparentemente este Ayuntamiento está saneado, pero hay que tener los pies en el suelo y prever que estamos en una delicada situación económica. Hay que tener bastante imaginación a la hora de gobernar e ir haciendo pequeñas cosas que den calidad de vida a los vecinos y a los turistas que llegan”.
-Hay un gran centro cultural, pero las personas mayores se quejan de que falta un ascensor.
“Tienen razón. Este edificio se hizo en 1995 en dos o tres fases y es difícil entender que no se hiciera un ascensor, pensando sobre todo en que aquí vienen muchas personas mayores”.
-Otras de las quejas es la falta de un dispensario médico.
“La gente demanda desde hace mucho tiempo un consultorio médico, al menos de un par de días a la semana, pero debido al número de habitantes no ha sido posible obtenerlo, aunque vamos a seguir luchando para que un médico pase consulta, al menos dos días a la semana”.
-¿Cómo es la colaboración con Arico?
“Hasta ahora, cuando gobernaba el anterior pacto de Gobierno, las relaciones han sido excelente y hemos intercambiado servicios de limpieza y policía, por ejemplo, y supongo que seguiremos haciendo acciones conjuntas”.
-¿Y será posible meterle mano al acceso en el barranco de la Linde que separa a un municipio de otro?
“Es verdad que cuando llueve la parte de Arico se queda incomunicada y estamos tratando de buscar una solución que pasaría por encausar el barranco, con una especie de vaguada en la zona de la playa o construir un puente peatonal”.
Fuente: Diario de Avisos
