Sorprendentes ante todo los acontecimientos acaecidos el pasado día 7 de noviembre en Arona, una zona de tranquilidad ofrecida para vecinos y turistas, se vio envuelta en unos hechos de película.
Una vecina mientras paseaba en horas de la mañana por una conocida vía de Playa de Las Américas cuando se fijó en una niña que aparentaba entre 8 o 10 años, se encontraba sola en el interior de un vehículo correctamente estacionado.
Hasta ahí, todo normal, fue entonces cuando la mujer vio un cartel que la niña apoyaba en la ventana y, cuando leyó lo que ponía, el sobresalto fue mayúsculo, el mensaje que contenía era tan inequívoco como alarmante:
“S.O.S. Rescue me”.
Que en castellano viene a decir algo así como “socorro, rescátame”, su reacción fue la correcta, tras hacer un gesto a la pequeña, se alejó unos metros del coche y alertó a las autoridades.
En pocos minutos, un coche patrulla del Cuerpo Nacional de Policía acudió al lugar de los hechos, la mujer les explicó que, justo hacía un momento, un hombre había llegado al lugar, se había subido al vehículo y marchado con la niña. Ella, con prudencia aconsejable, no se atrevió a dirigirse al que consideraba un secuestrador de menores.
Los hechos se precipitaron desde entonces, los agentes, que tenían todos los datos del vehículo, alertaron a Comisaría y pronto se inició un considerable despliegue de medios para dar con el sospechoso. Las órdenes se radiaron para evitar que escapase del lugar, y esa inmediata respuesta policial dio pronto sus frutos.
Localizado el vehículo, el hombre se mostró muy sorprendido cuando un grupo numeroso de policías aparecían desde distintos puntos para pedirle explicaciones.
La actitud ante los acontecimientos no respondía a la de un peligroso delincuente sorprendido in fraganti, todo lo contrario, y pronto las preguntas de los agentes encontraron respuesta:
La niña es una fan de Rihanna, la reina del pop dance. En especial, de su gran éxito de 2006, de título S.O.S. Rescue me.
Fuente: Diario de Avisos